[REVIEW] UNA NOCHE ESTRELLADA CON “DRAGONFORCE”

Martes 15 de octubre: Sobrevuelo la ciudad de Santiago de Chile a lomos de mi dragón “Gorbash”. Nos dirigimos al Teatro Cariola. Una vez con los pies en la tierra y el dragón bien estacionado, nos adentramos en el mundo de las cavernas (lo digo porque al entrar al teatro el Wifi «Not Found», lo que es un problema cuando se trata de transmitir en vivo o subir contenido al momento).

La banda encargada de abrir el evento fue Austral, un grupo nacido en Santiago de Chile que fusiona instrumentos, sonoridades y ritmos indígenas con el rock y el metal. Cuando escucho eso de que «si es chileno, es weno», muchas veces me lo cuestiono, pero en esta ocasión puedo decir que Chile es el mejor país de Chile y del universo universal.

Austral nos dio una clase magistral de música y espectáculo (incluyendo una performance de bailarines), con un público que coreaba sus canciones y participaba activamente. Fueron el puntapié perfecto para comenzar la jornada.

A medida que pasaban los minutos, empezaron a llegar los seguidores más fieles de DragonForce, cargando sus espadas, lanzas, armaduras, cotas de malla y escudos. Bebían hidromiel y cerveza, golpeando sus pechos mientras vociferaban: “D R A G O N F O R C E” (varias veces, por el tiempo que la banda tardó en salir al escenario).

Y llegó el momento. Bajo una noche estrellada, el quinteto inglés llegó con su gira «Warp Speed Warriors». Marc Hudson, Herman Li, Sam Totman, Gee Anzalone y Alicia Vigil se desplazaban coreográficamente por el escenario. Fuego, confetti, luces, relámpagos y viento formaron parte del espectáculo que acompañaba a estos cinco guerreros en su misión de entregar lo mejor de su música a un público sediento de historias de castillos, caballeros, orcos, Frodo y dragones (las princesas no, porque aparentemente «wevean mucho»).

Un show impecable que sació a todos sus seguidores. Se veía en sus caras y se sentía en sus voces mientras coreaban cada canción que la banda les regalaba. Incluso el más novato de los fans quedó encantado con estos señores medievales del power metal.

Como siempre, nos retiramos un poco antes, ya que telepáticamente Gorbash (mi dragón) me avisaba que había unos maleantes mirándolo con ganas de sacarle sus partes. Así que agarré mi cuerpazo, corrí, me monté en él, y con un par de “Dracarys” eliminamos a los orcos (enemigos) y alzamos el vuelo.

Muchas gracias a la producción FREE FALL y a Agencia Plegable por la invitación 😊. Nada más que agregar, solo podemos decir: ¡Hasta la vista, terrícolas!