Clubtampico presenta “Años Luz”:  La lucha contra la efimeridad en el infinito

Originarios de la CDMX, clubtampico se formó hace tres años los cuando los integrantes se conocieron en el lugar que ahora daría nombre a la banda, la afinidad y sus ideas convergen para comenzar la producción de su primer álbum en febrero del 2022 y culminando esta experiencia en noviembre del mismo año.

La banda busca plasmar un sonido sin prejuicios ni miedo a lo que nos inspira. Su sonido viaja por corrientes que van desde el rock alternativo hasta el punk-rock, explorando caminos de progresivo, pop, indie rock y post-punk, etc. La banda busca dejar huella en la música actuando de la manera más profesional posible, obsesionados por trabajar con la mayor calidad buscando nuestra propia esencia.

Actualmente se encuentran estreno con su cuarto sencillo “Años Luz” sirviendo de antesala para el lanzamiento del álbum que la banda ha estado cocinando durante largos meses desde el estreno de su sencillo debut “Abril”.

Años Luz explora el enorme vacío que genera reflexionar sobre lo efímera y corta que es la existencia misma, aún más si se compara con la infinitud del universo y sus agentes. El sencillo relata la historia de dos seres interdimensionales que añoran reencontrarse en las inmediaciones del espacio y el tiempo, esa constante búsqueda estéril les frustra y les cansa, pero ambos se saben destinados, por lo que navegarán incontables vidas hasta lograr estar juntos nuevamente.

Musicalmente el sencillo muestra un lado críptico, profundo y experimental que la banda había estado reservando, esperando el momento indicado para compartir con el mundo. La narrativa lírica se acompaña de forma precisa con la construcción musical. Años Luz viaja por etapas y géneros tales como rock alternativo, dreampop, new wave y el característico acento del indie rock latinoamericano.

El sencillo fue amalgamado por el talentoso productor Sebastián Garrido, mismo que ha trabajado en los tres sencillos previos de la banda (Abril, Ciclo y La Fórmula). La pieza se gestó a lo largo de dos años en el estudio de Banana Media, cuartel de la agrupación desde sus inicios.